11 de marzo de 2014

Sellando juntas

Sellar una junta es un trabajo que todos consideramos relativamente fácil, y como siempre que algo nos parece muy fácil, solemos equivocarnos. Para empezar, no siempre escogemos el sellante indicado para las superficies a unir, ni preparamos las juntas de forma conveniente, por ello vamos a repasar unos conceptos básicos.
 Primero, las juntas deben estar limpias y secas, sin polvo ni grasa. Puede parecer una obviedad, pero incluso aunque una junta parezca estar limpia, no siempre lo está. Es un caso habitual en encimeras de cocina, por ejemplo, donde es fácil que no veamos residuos de aceites, difíciles de ver en determinadas condiciones de iluminación. Si se trata de la renovación del sellado, y el antiguo estaba hecho con silicona, hay que tener en cuenta que la silicona no se adhiere a sí misma, por lo que hay que poner especial cuidado en retirar cualquier resto del sellado antiguo. Esto es válido para cualquier renovación del sellado, pero especialmente importante en este caso.
  En cuanto a los sellantes:
  •   Siliconas: Fundamentalmente se dividen en dos tipos, acéticas y neutras. Las acéticas desprenden un olor parecido al vinagre, y no deben usarse en contacto con metales o mármol, pues producen daños y manchas en estos materiales. Tampoco se deben usar sobre materiales porosos como el hormigón, a los que no se adhiere. En cambio, son especialmente aptas para sellado de aparatos sanitarios en cuartos de baño y en cocinas, sobre todo las que contienen fungicidas. Sobre todo, y por experiencia personal, no usar para sellar acuarios, o los peces morirán. Las siliconas neutras se adhieren bien sobre cualquier material de construcción y se pueden usar sobre materiales porosos como el hormigón. La silicona neutra benzamida es la más elástica y la que mejor se adhiere a materiales porosos, como el hormigón, y también es buena para vidrio y aluminio. La silicona neutra alcoxy es buena para sellar metales en general, plásticos, y para vidrio. Las siliconas no se pueden pintar, por lo que hay que tomarlo en cuenta a la hora de usarlas.
  • Acrílicos: Pueden ser transparentes o coloreados, y se pueden pintar después del curado. Las juntas a sellar deben ser de bajo movimiento, por lo que no se deben usar en materiales con ciclos de dilatación-contracción amplios, o en juntas que requieran cierta flexibilidad. Son muy buenos para pequeñas juntas en madera, (o para reparar pequeños defectos, grietas, etc.), secan rápido y al poder pintar después se mantiene la homogeneidad de los acabados.
  • Masilla de poliuretano: No contienen solventes ni compuestos halogenados, no desprenden olor y no experimentan contracción de volumen con el curado. Son excelentes para juntas con mucho movimiento, no pierden elasticidad, resisten bien a la intemperie y los rayos ultravioleta. Excelente adherencia sobre casi todos los materiales, hay algunas indicadas para estar en contacto con agua potable.

1 comentario:

  1. Acelerar el secado de un sellador es un error. Es necesario respetar las condiciones y los tiempos de curado. Por el contrario, estos productos no reticulan bien y su adherencia al soporte y su estanqueidad no serán las adecuadas.

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